En Lisandro, sapiencia. En Centurión, irreverencia. En Zaracho, frescura. En Cristaldo, sacrificio. En Pol, pase distinto. En Domínguez y Díaz, inteligencia. En Donatti, liderazgo. En Sigali, constancia. En Mena, solidez. En Saravia, la Selección. Racing más puntero que nunca.