llegué al cano con 14 años y con mucho miedo de qué sería de mí allí, totalmente sola. Aparecisteis la mayoría de vosotras, ofreciendo un hogar a una desconocida. Jamás me arrepentiré de haberos elegido; nunca os olvidaré por muy lejos que mi camino me mande. Gracias por acogerme