Cualquier estación es buena para leer a García Márquez, pero si llega otoño no puedo dejar de recomendar está pequeña joya que descubrí en una de las míticas colecciones literarias de RBA.

Como historiador no me canso de reivindicar la importancia capital de la Prehistoria, arrinconada en el currículum a falta de sucesos políticos. Así que este verano he disfrutado mucho con las increíbles pinturas rupestres de la cornisa cantábrica, como el Pindal y Tito Bustillo.

Ni soy antisionista por condenar la violencia de Israel, ni tampoco prosionista por abochornarme con las pantomimas propalestinas. Si algo enseña la literatura, ahora que tanto nos llenamos la boca con eso, es la complejidad humana, que pocas veces se ajusta a una sola etiqueta.

En La vegetariana asistimos a la transformación de una protagonista que no tiene voz propia. Su lenta e inquietante metamorfosis viene narrada con maestría y sutileza en tres actos, tres relatos sucesivos a cargo de su marido, su cuñado y su hermana. Perturbador y adictivo.

A tod@s l@s que enseñáis a las nuevas generaciones la maravillosa belleza del mundo y lo mejor de la experiencia humana, os deseo muy buen curso 25-26 con la gran Mafalda. Recordad siempre que no sois los vigilantes del aparcamiento, sino los sabios de la tribu.

He visto Gladiator II. Lo del fútbol en Roma lo puedo tolerar, lo del lanista vacilón amigo de emperadores también, los micos y tiburones de dibujos animados pase, pero ya las inscripciones en inglés del Coliseo... Benditos los que creen en la ficción como herramienta didáctica.

Los diálogos son imposibles, pero se lo perdonamos a Álvaro Pombo a estas alturas, solo faltaba, no vamos a dar lecciones a nuestro más reciente Cervantes... Por lo demás, te va envolviendo en una tela de araña de la que no puedes escapar, como del pasado de los protagonistas.

Ya nos queda poquito pero vamos a apurarlo hasta el final. Horas morosas junto a la piscina, leyendo un buen libro bajo la dulce sombra del olivo... Esto es agosto. Quién lo probó lo sabe. (Perdóname, Lope). La vegetariana @randomhouse_es

Durante el año se acumulan los libros, así que no se puede acabar el verano sin ordenar un poco la biblioteca, un clásico que siempre depara sorpresas. Esta vez le he incorporado la rigurosa advertencia que me traje del monasterio de Yuso. El que avisa no es traidor...

Más turismo literario. Si el verano pasado me topé en Segovia con @launarota , éste iba buscando por Logroño otra de esas editoriales de culto, Pepitas de calabaza @pepitaseditora , pero me encontré cerrada su librería de referencia, @SemillanegraE , bien situada en calle s. Juan

Lo mejor de esta lectura es el punto de libro que la ha acompañado, de la cueva de Tito Bustillo en Ribadesella, cuyas excepcionales pinturas pude contemplar. De la novela no sé muy bien qué decir: agradable, entretenida. Ajena también. Educada, gentil, sin poso. Muy victoriana.

Siguiendo con el turismo literario, en la bella Vetusta me encuentro frente a la catedral con Ana Ozores, la Regenta, primera y genial novela de don Leopoldo Alas "Clarín", quizá lo mejor del siglo XIX. Y en el Campo de san Francisco, un icono del XX.

Me he venido hasta Gijón para presenciar uno de los mejores espectáculos del Cirque du Soleil, #Kurios, que sólo por el increíble charivari inicial ya vale la pena. Por supuesto, no son la encantadora troupe del circo Salerno, pero estos chavales apuntan maneras... @Cirque

De monasterio en monasterio tras el rastro de los libros, llego a Santo Toribio de Liébana, en la preciosa vertiente cántabra de los Picos de Europa. El monje Beato escribió aquí en el siglo VIII sus célebres Comentarios al Apocalipsis, uno de los libros más copiados del medievo.

En vacaciones también sigo el rastro de los libros. Está vez en San Millán de la Cogolla, cuna de la lengua con las anónimas glosas emilianenses y pionera en autores con Gonzalo de Berceo. Un privilegio visitar el monasterio de Suso gracias a @Emilianensis y @ipcepatrimonio

¡¡¡Muchísimas felicidades y que sean muchos más!!!

Sabiendo de mi querencia por las novelas corales como Manhattan Transfer, hace tiempo que mi editor en @Ed_Dracena me recomendó encarecidamente la lectura de este libro del alemán Alfred Döblin, publicado poco después del de Dos Passos, así que se viene conmigo de veraneo.

Muchas felicidades a @SalamandraEd por estos 25 magníficos años en que tantas veces me habéis acompañado con estupendos libros de vuestro selecto catálogo. Gracias por descubrirme autor@s que se han vuelto imprescindibles, y por los gozosos ratos de lectura compartidos.

Estaba en mi carta a los Reyes Magos desde antes que le concedieran el Cervantes. Sus Majestades no me lo trajeron, pero las bibliotecas también saben hacer magia. Gracias @bibliomolins

Recomiendo a letraheridos como yo este delicioso repaso a algunas curiosas historias de la literatura y sus autores, donde @javierpenalopez nos habla de la importancia de las narraciones que nos modelan. Hermosa edición de @BlackieBooks , aunque he echado en falta algún índice.