papajero cordobés
4 years
Lo seguí casi una cuadra. Me vio. Empezó a sacudir sus llaves en una mano y con la vianda en la otra. Aminoró la marcha. Yo hice lo mismo. Encaró la puerta vidriada de su edificio y la abrió con el cuerpo mientras giró su cabeza y me miró con dos tucos celestes color cielo