@IbaiLlanos
El otro día me crucé con un grupo de jóvenes que estaban fumando un porro. Les miré, les apagué el porro, me quité la camiseta e hice 50 flexiones. No me hizo falta decirles nada, los jóvenes comenzaron a llorar y entre abrazos me agradecieron la lección de vida que les di.