Hace años, durante la cumbre de mi putería conocí a un vato que se dedicó a endulzarme el oído, me dedicaba canciones, me regalaba flores y demás mamadas que a las mujeres pendejas nos gusta. Me invitaba a salir y yo siempre le decía que no, porque yo andaba en mi pedo.
Estoy divorciada y dandome la oportunidad del amor,mis hijos estan ya grandes y hacen su vida aparte,no tengo problemas de horario y tengo casa y carro propio,busco amistad sincera ,no estar sola y salir a divertirnos.
Las morras de panochita apretadita que vamos andar pidiendo una verga de 25 cm, nosotras solo pedimos un amor verdadero, por qué lo merecemos al cuidar tan bien nuestra panochita. Las que exigen esos pitotes es por que ya están más aguadas que gelatina afuera del refri.
AVISO:
Próximamente será el día del padre. Si usted nació con órgano reproductor femenino, no entra en la categoría de padre.
No importa si fue abandonada.
No importa si usted es admiradora de Jenny Rivera y se cree leona que deja huella.
¡USTED NO ES PADRE!
No sea ridícula.
Llegando a su casa todavía se tomó la molestia de poner Netflix, pero pues ni siquiera nos pusimos a escoger película. A lo que nos truje chencha.
Estaba tan prendida que ya quería arrancarle la ropa y decirle “ya sácate el pito ahora o te pico perro”
Y viene lo más trágico, me puso de perrito y el wey no la podía meter. No alcanzaba. Yo solo pensaba “deténte muchacho, no lo fuerces, esta chiquito, no puele”.
Me volvió a poner abajo de él, se vino el wey y yo solo terminé, pero terminé desanimadisima. No saben lo horrible que se siente estar enculada y que el wey no pueda complacerte, cada que lo recuerdo me traumo como aquel día.
Llegó el momento de la metida de riata, el wey gozaba y retozaba de placer y yo no sentía ni madre. Ay Dios, que difícil es recordar tan triste momento, yo me movía e intentaba sentir el mismo placer pero fue inútil, yo creo que Dios me veía y solo me daba ánimos así:
Acordamos dormir juntos porque yo le dije “el tiempo juntos no es suficiente”, nada pendejo lo propuso; no acordamos coger, pero venía implícito, se sabe. Yo me depile como nunca antes, majestuoso split que realice con tal de eliminar todo vello existente en mi ser.
Eventualmente, surgió la pasión y en cada beso se sentía como pinchi presa a punto de desbordarse. Era inminente que el acto carnal estaba a nada de consumarse.
Empezamos a salir, y no mamen me súper encule, lo fui conociendo y su forma de ser tampoco era mi tipo, pero yo decía “no mames me encanta”, wey ni yo me la creía, hasta la fecha todavía no me la creo. Al chile.
El vato, lo llamaremos David. David se acostumbró a mi rechazo y cuando ya me tenía ahí a sus pies no se la creía. Pinche vato le juraba casi mi amor eterno y no me creía jajaja yo lo veía como el ser más hermoso, me mamaba tocar sus brazos venudos y su espaldota.
Cabe mencionar que a este vato desde que lo vi me atrajo, tenía algo que me llamaba pero no es para nada de mi tipo de gustos. A mi me gustan altos, güeros, pelo negro, brazo venudo como pitos. Y este wey era chaparrito, piel canela y a huevo que traía el brazo súper venudo.
De ahí todo fue cuesta abajo, me dio el bajón de ánimo muy cabrón, pero neta lo seguí intentando. Empecé a recordar todos los anuncios que salen en youporn de “aumenta el tamaño de tu pene hasta 10cm”.
Me permití meter la mano antes de sacar lo que había adentro, metí la mano y no mamen, no mamen. Lo único que pude hacer fue decir “¡NO DIOS, NO! ¿POR QUÉ A MI? NOOOOOO”, lo grite tan fuerte como pude, pero en mi mente.
Yo todavía muy ingenuamente pensé, tal vez todavía no estaba full, y pues también empecé a tocar y besar. Ay amigos, neta me cae que lo intente, Dios fue testigo de cómo lo intente.
Cuando llegó mi turno de tocarlo, me acerqué con timidez, iba a descubrir el calibre de la verga con la me iban a ametrallar. Como niña en dulcería. No sabía ni por donde empezar a bajar el bóxer, no sabía si hacerlo lento o rápido. Estaba nerviosa.
Siempre que me invitaba a salir le decía que no, o lo tomaba como que no me lo decía en serio. Hasta que un día me le quede viendo y mientras nuevamente me invito a salir, pero ahora le dije “si, está bien, ¿a qué hora nos vemos?”. Se súper saco de pedo y me dijo “pasó por ti”
Yo soy de la idea que el hombre debe dejar que una deguste su pito, que una lleve el ritmo y decidamos si los queremos en la boca o no, pero los hombres en su pendeja cabeza creen que retacarnolos en la boca nos excita.
Cocino y hago el amor delicioso, no reviso celulares, soy fiel, me gusta el mezcal, comer tacos y decir groserías, sería como tu mejor amigo, pero con vagina.
¡¿QUÉ MÁS QUIERES, HIJO DE TU PUTA MADRE?!