![Daniel Mezquiriz. Profile](https://pbs.twimg.com/profile_images/1798079544378982401/KeBPGr3v_x96.jpg)
Daniel Mezquiriz.
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Plongeons dans les profondeurs de l'âme. La frontière entre la lumière et les ténèbres est souvent indistincte. #ErotismoProfundo @ErotismoProfund
Joined March 2022
Las lenguas del infinito #ErotismoProdundo En el límite donde muere la razón y las estrellas pronuncian su lenguaje secreto, despierta la carne con el fulgor de un astro, y el deseo se alza como himno universal. Tu cuerpo es el mapa de constelaciones perdidas, un códice sagrado inscrito en la piel del cosmos. Tus caderas guardan la órbita de los planetas, y tus labios susurran palabras que el tiempo olvidó. Soy peregrino de tus fronteras infinitas, explorador de galaxias que laten en tu pecho. Cada beso, un eclipse que oscurece mi juicio, cada caricia, un cometa que incendia mi ser. Hablamos en lenguas que nacieron del caos, sílabas tejidas en la forja del universo. Tu aliento, un viento solar que me envuelve, y mi tacto, un rito que despierta estrellas dormidas. Las galaxias se rinden a tu danza sombría, y en la penumbra de tu cuerpo se abren portales. Tus manos, diosas que gobiernan los astros, dibujan senderos por los abismos de mi piel. Eres un templo donde la lujuria reza, un altar donde lo sagrado y lo carnal se encuentran. El cosmos entero gime entre jadeos de fuego mientras nuestras sombras se funden en lo eterno. Eres fuego y éter, principio y fin; tu carne es la escritura que revela el infinito. En cada roce, el tiempo se detiene, y la eternidad, como un amante, nos contempla. El universo guarda nuestra furia y ternura; las estrellas tiemblan ante nuestra unión salvaje. Somos la chispa que dio origen al cosmos, el eco de un amor que arde más allá de los siglos. Así, en el confín donde todo comienza, nuestros cuerpos danzan al borde del abismo. Hablamos en lenguas que solo los astros entienden, y en ellas, la lujuria escribe su poesía eterna. @MezquirizDaniel
#ErotismoProfundo
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#ErotismoProfundo Un día llegaste a mi vida y pude comprender la hermosura del cielo en la sinceridad de tu mirada, comprendí que sobran las palabras cuando se trata de expresar los sentimientos que aguardan en el corazón. Si pudieras ver en mi alma entenderías que una vida no basta para explicarte cuanto te amo, quiero fundirme en tu vida, en tus sueños y en tu corazón para que juntos podamos mirar en la misma dirección, bajo el mismo cielo, respirando el mismo aire, dejando atrás el camino lleno de abrojos y espinas que ya nunca volverá y volar tan alto que el viento sea testigo de que nuestro amor nunca tendrá fin. @RentonMark000
#ErotismoProfundo Feb/2018
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PROMESA DE FUEGO #ErotismoProfundo Eres la brisa que agita mi sangre, el eco de un relámpago en mi pecho, la llama que arde en mi sombra cuando la noche nos cubre con su pacto. Ven, haz de mi piel un campo de batalla, un altar donde el deseo se incline, un templo donde tu boca sea el único evangelio. No hay fe más pura que la que escriben tus labios cuando mi nombre se quiebra en tu lengua. Mis manos buscan la geografía de tu cuerpo, se pierden en la curva de tu espalda, trazan rutas entre suspiros y abismos hasta encontrar la cima de tu aliento. Tu piel es un sendero de fiebre, una danza de luz en mi pecho, un incendio que no quema, pero consume. Bésame. Que el tiempo se vuelva ceniza, que el mundo se borre tras la puerta, que el aire nos deje solos en el abismo donde solo existen los cuerpos y el hambre infinita de tenernos. Eres un río sin cauce, un relámpago que enciende mis sombras, un delirio de fiebre y calma donde me pierdo sin querer regreso. Que tus manos me sostengan en la caída, que tus labios sean la última verdad cuando la razón nos abandone. Aquí, en la penumbra sagrada de tu abrazo, todo es infinito, todo es posible. Nada más existe, nada más importa, solo el fulgor de dos cuerpos que se prometen con fuego lo que el tiempo jamás podrá arrebatar. @MezquirizDaniel
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Entre sombras y deseo #ErotismoProfundo En la bruma de la noche encendida, cuando el peligro danza con la piel, dos almas chocan, furtivas, perdidas, en un juego de sombras y miel. Su aliento es un filo, su roce es un grito, es un pacto sellado en lo oscuro, un abismo de vértigo escrito en la curva febril de sus muslos. Él es la tormenta, el silencio prohibido, una jaula dorada, un ritual, un verdugo que juzga con labios ardidos, una trampa sin puerta final. Ella es la llama que incendia su mente, una daga vestida de flor, con la furia de un beso impaciente, con el pulso tatuado en sudor. Y se buscan, y huyen, y tiemblan, y se encuentran en sombras de seda, en un lecho que gime, que enreda, donde el alba jamás se revela. La moral se deshace en sus dedos, como el hilo que cae de un vestido, y sus pieles rescriben misterios en un pacto de labios rendidos. No hay promesas, no hay cielos, no hay normas, solo un eco de piel y suspiro, dos almas que arden sin formas, dos cuerpos sin miedo al delirio. @MezquirizDaniel
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#ErotismoProfundo Bajo esta noche que todo lo oculta, donde el viento murmura plegarias y la penumbra nos bendice en secreto, ven, entrégate sin nombre ni miedo, como quien cae en un abismo sin querer salvarse. Eres la tormenta que rompe el silencio, la lumbre que enciende la sombra, la boca que incendia lo que mis labios no se atreven a decir. Tus manos son himnos sobre mi piel, un canto de fiebre, un destierro de pudores que me arrastra hasta lo más humano y lo más divino a la vez. Respírame. Haz de mi aliento tu sacramento, bebe de mi cuello la ofrenda que la sangre escribe en su latido. Que tu lengua me nombre en la lengua secreta de los dioses, y que tus dedos profanen las estatuas de mi temblor. Somos furia y ceniza, bestias sin amo, una plegaria sin voz que solo la carne entiende. No hay culpa cuando el deseo es la única verdad que arde, no hay pecado cuando el fuego es quien dicta la fe. Que la noche no acabe, que el alba no nos borre, que este instante sea eterno, porque no hay cielo más alto que tu cuerpo unido al mío en la liturgia ardiente del amor. @MezquirizDaniel
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ECLIPSE ETERNO #ErotismoProfundo Eres la llama que arde en mi sombra, el eco de un deseo que no conoce tregua, la piel donde el tiempo se quiebra y el mundo deja de existir. Bésame, como si el alba jamás nos encontrara, como si el aire no bastara y solo tus labios fueran respiro. Que tu boca me nombre sin palabras, que tu lengua escriba en mi piel el único idioma que entiende el amor. Mis manos buscan la geografía de tu cuerpo, trazan rutas entre suspiros y abismos, se aferran a tu cintura como quien se aferra a la última verdad del universo. Eres un río sin cauce, una tormenta que rompe mis dudas, un delirio de fiebre y calma donde me pierdo sin querer regreso. Aquí, en la penumbra sagrada de tu abrazo, todo es infinito, todo es posible. Nada más existe, nada más importa, solo el fulgor de dos cuerpos que se prometen con fuego lo que el tiempo jamás podrá arrebatar. @MezquirizDaniel
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DESEO #ErotismoProfundo Ven. Despoja la noche de su prudencia, haz que el tiempo olvide su paso y que la luna envidie el fulgor de nuestros cuerpos desnudos. No hables. Las palabras estorban cuando la piel es quien dicta el verso más antiguo, cuando las bocas se buscan sin más idioma que el hambre. Aquí, donde la penumbra calla, tu sombra se funde con la mía, y el deseo se yergue como un templo donde la carne se inclina en plegaria, ofreciéndose en un rito que solo el fuego entiende. Tu espalda es un sendero de secretos, mis manos, peregrinas sin fe, mis labios, la tinta de un evangelio que se escribe en cada suspiro. Eres un océano que reclama mi naufragio, una hoguera que no consume sino que renueva, una tormenta que azota mis cimientos solo para alzarme más alto. Aquí no hay pudor ni tregua, solo la verdad desnuda, la urgencia que nos desborda, la entrega que no pide, solo toma y se deja tomar. Que el alba no irrumpa con su vergüenza, que la noche nos encierre en su pacto, que el mundo se borre y solo quede el eco del placer repitiéndose en el infinito. @MezquirizDaniel
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EL AMOR Y SUS MIL NOMBRES #ErotismoProfundo El amor camina en sombras y en luz, es susurro en la penumbra, grito en la aurora, es un río que no busca orillas y una raíz que crece en la tormenta. Nace en el alba de dos miradas que se encuentran sin buscarse, en el roce inadvertido de dos almas que, sin saberlo, ya se llamaban desde antes del primer amanecer. A veces es un manto de calma, un silencio tibio en noches de lluvia, el suspiro que danza entre labios sin necesidad de ser oído. Otras veces es fuego sin nombre, huracán que devora los días, tempestad que arranca de raíz toda certeza y la siembra en el abismo. Es el hilo invisible que ata los siglos, la huella que dejan los que amaron en las piedras y en el viento, el rastro de un anhelo inmortal que atraviesa generaciones y dioses. El amor es dulce cuando se ofrece, amargo cuando se calla, eterno cuando se suelta, fugaz cuando se aferra. Es un enigma, un laberinto de espejos, una promesa que a veces miente y otras veces salva. Hay quienes lo encuentran en un beso, otros en la ausencia, algunos en la espera, y no pocos en la pérdida. Hay quienes lo buscan en el deseo, otros en la entrega, y hay quienes jamás lo ven aunque lo lleven dentro. Es un dios errante que cambia de rostro con cada historia, que ama con la piel, con la sangre, con el alma y con la sombra. Es un ángel y un espectro, un refugio y una herida, un principio sin final. Quien lo entiende, lo pierde. Quien lo atrapa, lo desvanece. Quien lo vive, es vivido por él. Porque el amor no es solo uno, sino mil formas de arder en la misma llama. @MezquirizDaniel
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NO DIGAS NADA #ErotismoProfundo No digas nada. Que el silencio hable en el idioma antiguo de los cuerpos, en la cadencia muda de los párpados, en la lengua sin sonido de la piel. No pronuncies amor, porque el amor es un eco que huye si lo nombran, una grieta en el tiempo que solo se cierra con labios, un dios sin rostro que se adora con las manos. No digas nada, pero tiembla, como tiemblan los astros cuando el deseo los invoca, como tiemblan las sombras cuando el alba las desnuda. Mírame. Déjame naufragar en la curva de tu cuello, en el oleaje lento de tu respiración. Deja que mis dedos sean peregrinos sin destino, y mi boca un conjuro que incendia la noche. No digas nada. Que el sonido es una traición a lo inefable, que la voz empaña la verdad del tacto, que las palabras mienten cuando el cuerpo dice la verdad. Si el amor es un abismo, caigamos. Si el deseo es una hoguera, arda en nosotros. Si la pasión es un delirio, que nos pierda, que nos arranque de la piel lo humano, y nos haga dioses, y nos haga bestias, y nos haga luz. No digas nada. Solo ámame como si no existiera el después. @MezquirizDaniel
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Mi musa del deseo. #ErotismoProfundo Cuando el alba despierta entre tus sábanas, te vuelves un santuario de fuego y seda, y yo, devoto errante, busco tus ráfagas, peregrino que en tu cuerpo halla su vereda. En la penumbra callada del aposento, el aire se torna denso, como un suspiro, y en cada roce de piel, el tiempo, lento, se pliega a las caricias que yo conspiro. Tus labios, cáliz donde el vino es néctar, se abren al rito de mi sed insaciable, y mi lengua, como llama inquieta, secta, explora cada rincón de tu piel amable. Eres la danza de astros que desafían el orden de la razón, la voz celeste que entre gemidos y jadeos porfía que el deseo es arte, no pecado agreste. Bajo la luna que filtra su luz menguante, tu piel es mármol vivo, tersura etérea; mis manos cincelan en su arte constante, mientras tu aliento me nombra en su materia. El lecho se torna campo de batalla, donde el placer despliega sus armas puras, y entre sudores que la carne avasallan, se quiebran las barreras de las posturas. Pero no es solo la lujuria quien manda, pues hay ternura en el roce de mis dedos; como un himno sutil que nunca se agranda, te entrego pasión envuelta en mil enredos. Quiero ser quien despierte tu primavera, el que beba tus risas y sorba tu llanto, hacer de tu amor mi espada verdadera, mi refugio de sombras, mi eterno canto. Que cada noche nos halle aquí, rendidos, como estrellas cayendo hacia un mismo abismo, fundiéndonos, amor, entre los latidos, en la gloriosa quietud del paroxismo. Y cuando el día nos cubra con su manto, seré tu pan, tu vino, tu confidente, y tú serás mi verso y mi dulce encanto, la llama que mi alma guarde por siempre. @MezquirizDaniel
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Sin voz. #ErotismoProfundo En el umbral de lo nunca vivido danzan espectros de un amor sin rostro, un amor que no nació en la carne pero sangró en cada rincón del alma. No sé si fui tuyo o si fuiste mía; solo sé que existimos en la penumbra de un sueño que jamás tocó la aurora. Mis labios eran una catedral cerrada, llena de plegarias nunca pronunciadas, y tus ojos, un abismo de sombras donde la luz murió buscando refugio. Había un universo en los silencios que se interponían como muros invisibles, una deuda eterna de caricias no dadas, un precio que el tiempo jamás quiso cobrar. Quise salvarte de un naufragio de ausencias, rescatarte del vacío que ambos construimos, pero tus manos eran el agua, y yo, un barco roto que no sabía flotar. Los “te amo” se quedaban varados en mi pecho, ecos de una tormenta que nadie escuchó. Y tú, distante, inmóvil, eras la orilla que nunca llegó. Cada mirada fue un espejismo, un reflejo de lo que pudo ser amor y terminó siendo ceniza. Intenté sembrar flores en tu sombra, pero el invierno de tus silencios marchitó todos los pétalos antes del alba. Aún llevo en mi espalda el peso de las palabras no dichas, como un libro cerrado cuyas páginas lloran por ser leídas. Tus labios eran un poema sin verso, una promesa susurrada al vacío, y mi voz, un grito sofocado por la mano fría de la incertidumbre. Ahora camino por los pasillos de lo inexistente, donde las paredes murmuran los secretos que no nos atrevíamos a mirar. Eres el fantasma que me acompaña, el amor que no pertenece a este mundo. Te busqué en todos los espejos, pero solo hallé mi propia silueta, rota, fragmentada, mendigando la sombra de tu ser. Hubo rescates que nunca llegaron, deudas que pagué con lágrimas inútiles, y entre nosotros, un vacío que nunca tuvo nombre. Tu silencio fue el verdugo, mi esperanza, la víctima, y el amor, ese amor sombrío, se convirtió en un sacrificio sin altar. Hoy recojo los escombros de lo que no fue, versos que nunca escuchaste, besos que nunca supiste recibir. Y, sin embargo, en esta ruina infinita, te amo. Te amo como se ama a la ausencia, como se ama a la nada que dejó su huella. Eres la herida que no cicatriza, la deuda que llevo a cuestas en mi alma, un amor que, aunque nunca fue real, es eterno. @MezquirizDaniel
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#ErotismoProfundo Fui a buscarte entre las ruinas del silencio, donde las palabras duermen, nunca dichas, y hallé, en las grietas de un tiempo detenido, el perfume de un te amo que nunca respiraste. Eras la sombra danzante en un abismo, la tinta invisible que dibujó mi alma, y yo, poeta de un verso condenado al olvido, te escribí en un idioma que nadie escucha. El viento llevaba los te quiero en sus alas, mas jamás rozaron la orilla de tus oídos. Se quedaron flotando, como estrellas apagadas, colgando de un cielo que nunca miraste. Cada letra que nació para tocar tu pecho murió en el éxodo de mis labios cerrados, y en el sepulcro de mi silencio lúgubre se hundieron los ríos que querían nombrarte. No supe decirlo, no supiste oírlo. Fue el amor el que se calló a sí mismo. Un amor hecho de vacíos y penumbras, de un tacto soñado, imposible y eterno. Hoy camino sobre los cristales de tus ausencias, cargando el peso de los versos no cantados. Eres la herida que nunca fue piel, el infinito al que jamás llegamos. Amarte fue abrazar un eco sombrío, una melodía que el tiempo desgarró. Te quise en la mística de lo inalcanzable, y en esa ausencia, mi amor vivió y murió. @MezquirizDaniel
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La Alquimia de tu Noche #ErotismoProfundo La noche se derrama como un licor espeso, negra tinta que embriaga los sentidos. Bajo su manto, tus labios son un conjuro, un filo que desgarra la razón dormida. Tu piel, un mapa que el tacto descifra, un pergamino escrito en lenguas ardientes. Mis dedos, como sombras, buscan surcos secretos, y hallan universos donde el deseo es ley. La luna, testigo de este rito pagano, alumbra con su lupa plateada las huellas que dejan los cuerpos desnudos, como constelaciones en una carne infinita. Eres un eclipse atrapado en la penumbra, un canto mudo que incendia la sangre. Cada gemido es una estrella que muere, cada susurro, un eco de antiguos pecados. Tus ojos, abismos de oscuro fulgor, desnudan más que las manos que tiemblan. En ellos se esconde la chispa del caos, el origen del fuego que no se apaga. El aire, denso como un velo profano, se llena de aromas que no tienen nombre. Es el aliento de la lujuria que respira, una danza de sombras que todo lo consume. Tu cuello, un altar donde rezo en silencio, curva divina que guarda enigmas. Mis labios trazan cánticos olvidados y beben el vino de tu sudor sagrado. Las horas se quiebran en este delirio, el tiempo es un prisionero sin cadenas. Somos nocturnos alquimistas, destilando el oro de un placer infinito. En tu pecho, la noche se condensa, un lago oscuro donde mi sed se ahoga. Cada latido es un tambor de guerra, cada respiro, una promesa rota. Y cuando la luna nos devora con su ojo frío, nos desvanecemos en un susurro cósmico, dos almas fusionadas en un instante eterno, dos sombras que la noche guarda en secreto. No hay amanecer que rompa este hechizo, no hay luz capaz de borrar nuestras huellas. En el abismo que tejimos con caricias, somos el alfa y el omega de la lujuria eterna. @MezquirizDaniel
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Liturgia de Sombras #ErotismoProfundo En la penumbra donde todo se arrastra, donde el silencio respira y se rompe, te levantas, figura de mármol vivo, esculpida por los deseos que el mundo calla. Tus pasos, un ritual de tiempo y piel, dibujan senderos que no existen. El aire se curva en torno a ti, obediente al misterio que habitas, y las paredes respiran como amantes dormidas. Tu mirada es un filo, un abismo donde caen las razones. En tus ojos, estrellas que murieron convierten la noche en un mapa de caricias aún no reveladas. El tacto no comienza en las manos: comienza en las sombras que proyectas, en la idea de tus dedos explorando, en el roce intangible de lo inevitable. Hay palabras que no dices, pero que escucho en el temblor de tu aliento. Cada sílaba, una daga de terciopelo, cada pausa, una invitación al vértigo. Tu cuello, un templo donde se inmola la cordura, vibrando al compás de un himno oculto. Es el eje del mundo que se quiebra cada vez que mi boca lo roza, susurrando plegarias que nadie traduce. Tus caderas, un lenguaje secreto, cantan en un dialecto de fuego. Y mis manos, iletradas en su arte, aprenden torpes a descifrarlo mientras la eternidad se desvanece. En tu piel hay constelaciones que solo existen bajo mis labios. En tus hombros, el horizonte se pliega, y en tu vientre, el universo se contrae hasta ser un punto de luz insoportable. No hay principio ni final en esta danza. El tiempo se convierte en un reflejo roto, un espejismo que arde sin consumirse, como el filo de un deseo perpetuo. El mundo allá fuera no entiende. Sus leyes colapsan ante el peso de una caricia que nunca termina, de un gemido que trasciende el sonido. Y cuando el alba amenaza con destruirnos, nos rendimos al vacío que dejamos atrás, dos sombras entrelazadas en un lienzo blanco, dos secretos que el sol nunca podrá revelar. Eres tú el altar y la ofrenda, el dios y el sacrificio, la llama que arde en un lenguaje antiguo que mis labios recitan sin comprender. @MezquirizDaniel
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El Incendio de lo Eterno #ErotismoProfundo Prendiste el aire con un roce breve, un temblor que la noche no entendía. Fue tu mirada un incendio que llueve, una tormenta de piel que no se enfría. Tus manos, laberintos infinitos, dibujaron rutas en mi costado. En tu aliento ardieron viejos mitos, fui viajero en un tiempo desbocado. Tu voz, un eco que nunca envejece, se fundió en mi pecho como una llama. Es un canto que en silencio me mece, una palabra que aún desnuda me reclama. En el lecho, la luna fue testigo de las danzas que inventamos al caer. Eras la hoguera, yo el fuego mendigo, ambos consumidos sin querer. Cada beso fue un pacto sin destino, un relámpago que el alma perforó. Y cada abrazo, un mapa repentino, un poema que el cuerpo escribió. Te busqué en el hueco de los días, en los espejos que olvidan la forma. Te hallé en sombras, entre melodías, en recuerdos que el viento deforma. Eres ceniza, pero sigues vivo, eres la chispa que nunca se apaga. En mi piel queda el calor furtivo de aquel incendio que el tiempo deshaga. ¿Qué quedó del fuego que compartimos? Una brasa oculta bajo la carne. ¿Dónde están los besos que nos dimos? Son estrellas que aún logran quemarme. No hay reloj que pueda con nosotros, ni cadenas que cierren el abismo. Somos eternos, aunque entre otros el amor se disfrace de espejismo. Y así, al filo de noches calladas, te evoco, fugaz como un destello. Eras mi todo, mis horas calladas, mi reflejo, mi herida, mi sello. Aún llevo tus llamas en mis venas, y aunque la vida intente separarnos, somos cenizas de un fuego sin penas, un incendio eterno que vuelve a abrazarnos. @MezquirizDaniel
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El Vértigo de tu Sombra #ErotismoProfundo Hay cadenas que no se ven, pero laten en la piel como un latido, eslabones de un deseo contenido que se anclan al abismo donde tú eres edén. Tu silueta, sombra de un espejismo, recorre mis noches como un río secreto. Cada paso tuyo, un eco en mi abismo, cada palabra, un relámpago discreto. Tu voz, un veneno dulce y lento, me arrastra al borde de lo indecible. Soy náufrago de este tormento, presa de un goce indescriptible. Eres la llama que no se apaga, el fuego que calcina mi razón. En tu mirada, el mundo naufraga, y mi voluntad es solo rendición. Mis manos buscan, errantes y ciegas, la geografía sagrada de tu figura. En tus labios, mi deseo se entrega y la noche se vuelve escritura. Cada suspiro tuyo es un conjuro, cada caricia, un pacto eterno. En este juego oscuro y puro, mi alma arde, mi cuerpo es infierno. El tiempo se pierde en tu perfume, una esencia de misterio y pecado. Soy esclavo del dulce resumen de tu presencia en mi costado. Pero hay algo en ti que me desgarra, un filo oculto en tu sonrisa suave. Eres la espina que en mi carne se agarra, el sabor de lo dulce que duele y sabe. Te pienso cuando el mundo calla, te siento cuando el silencio grita. Eres el filo de una batalla que se gana solo cuando me irrita. Así, en este ciclo que no termina, me enredo en la sombra de tu ser. Eres mi fe, mi cruz divina, mi bendición y mi castigo a la vez. Porque en este amor de vértigo y fuego, no hay redención, solo caída. Soy tuyo, aún sin sosiego, mi existencia, en tu sombra perdida. @MezquirizDaniel
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Lágrimas de un Alma Errante En el valle donde el tiempo se retuerce, se alza un río que no encuentra su fin. No corre con agua, sino con lamentos, lágrimas que caen de un cielo sin dios. Cada gota es un cristal que sangra, un reflejo de mundos que nunca viví. Son las huellas de pasos descalzos, que cruzaron incendios sin dejar cenizas. El viento lleva el peso del silencio, un susurro cargado de espinas y sal. Sus dedos invisibles acarician mi pecho, dejando grietas donde florece el dolor. ¿Qué es esta pena que no tiene nombre? Un eclipse en el centro de mi ser, donde la luz titila, frágil y sola, como un faro olvidado en la tormenta del ayer. Camino entre sombras de rostros perdidos, sus ojos vacíos me miran sin ver. Sus voces resuenan como ecos distantes, como liras rotas en un templo olvidado. El cielo llora con una furia callada, y sus lágrimas dibujan constelaciones en mí. Son mapas de un viaje que nunca emprendí, pero cuyas marcas llevo como tatuajes invisibles. Cada grieta en mi alma guarda un poema, escrito con sangre que jamás se secó. Palabras quebradas, letras sin forma, que cantan de amores que el tiempo borró. En el abismo de esta pena infinita, encuentro un altar hecho de memoria. Allí dejo mis gritos, mis plegarias y huesos, esperando que el olvido me traiga la paz. Pero no hay tregua en este campo de ruinas, solo un sol negro que no deja de arder. Y mientras mi sombra se alarga en la nada, siento que estas lágrimas son mi única piel. Quizá en su amargo fluir hay consuelo, quizá en su sal arde la redención. Porque si el dolor es la lengua del cosmos, entonces estas lágrimas son mi oración. Y aunque el río me arrastre hacia el vacío, dejaré que su corriente me lleve lejos. Porque en la caída hay algo sagrado: el eco eterno de un alma que aprendió a sentir. @MezquirizDaniel
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