Juan Sebastián Villegas Restrepo
1 year
Tener como propósito en la vida «la felicidad» es un error carísimo.
Destruye, por un lado, toda posibilidad de alcanzarla y, por otro, toda posibilidad de una vida honorable y buena.
La felicidad, si lo es, es siempre un resultado no advertido y, si no lo es, es mera alegría.