Autor de los libros de arriba. Director de la Fundación Juan March. Director de la Cátedra de la Ejemplaridad-CUNEF// Divisa en el escudo: “Lo quiero todo”.
Cualquiera que sea el juicio que merece la gestión de Salvador Illa, aprecio su serenidad filosófica y su cortesía, que contrastan con la violencia verbal del entorno
Las vacunaciones masivas en España y la ausencia de un movimiento antivacunas, con el que no coquetean ni los extremos, prueban la seriedad de este país, que en este punto demuestra un civismo general mayor que otros países del entorno con el que frecuentemente se nos compara
Esta amnistía es una ley privada, es decir, un privilegio. Se negocia el privilegio con sus mismos beneficiarios, como en el Antiguo Régimen hacía el rey con los fueros de los nobles. La amnistía supone una derogación singular del código penal en favor de unos privilegiados
Para mí la pregunta absolutamente capital, que sigue sin responderse de manera convincente pasados los meses, es por qué España está entre los peores países del mundo en número de infectados y muertos y en destrucción del PIB. Por qué. Todo lo demás es música celestial.
una de las cartas de Séneca que más me gusta es la 13. Dice:
Son más las cosas que nos atemorizan que las que nos atormentan, sufrimos más a menudo por lo que imaginamos que por lo que sucede en realidad.
Esto es lo que os recomiendo: no seas desgraciado antes de tiempo.
Un chiste malo navideño que mi padre contar solía.
Se reúnen dos alemanes.
-¿qué lees ahora?
-“La montaña mágica” de Thomas Mann.
-andá. ¿Y por dónde vas?
-acabo de terminar el primer tomo.
-¿Te está gustando el libro?
-no lo sé. El verbo está en el segundo.
Trump nos enseña que no hay conquista de la modernidad que no sea reversible, por segura que parezca, y que si no cuidamos los grandes bienes ganados por la cultura occidental, siempre habrá un bárbaro que los ponga en peligro
se puede derogar un delito del código penal, como se hizo con la sedición, pero mantener vigente el código para todos y suspender su aplicación a unos pocos es un privilegio insoportable contrario al Estado de Derecho
hace tiempo formulé una idea a la que, según pasa el tiempo, más me confirmo: la vulgaridad moral excita la moralización. Una sociedad vulgar es una sociedad moralizante. La gente más vulgar es la que moraliza de manera más dogmática. Quien no tiene nada que decir, moraliza
La mayoría de los catedráticos de Derecho político, constitucional y Fª del Derecho, además de los columnistas de todos los periódicos, incluso El País, han escrito para excluir la amnistía. Es el tema de nuestro tiempo. En el otro lado, políticos, partidistas y tuiteros exitosos
Dice Aristóteles que para aprender la justicia lo mejor es ser justo porque se adquieren las virtudes por hábito. Por eso quien hoy es justo es más probable que lo sea mañana. Por tanto, cada acto supone una responsabilidad doble: la de hoy y la mayor facilidad del acto futuro.
Cuando todo el mundo es fascista —El Mundo, ABC, La Razón, El Confidencial, El Español, Voz Populi, El independiente, The Objetive y, a veces, también El País y La Vanguardia— a lo mejor quien va por el autopista en dirección contraria eres tú.
La propaganda insiste en las bondades de la amnistía. Ahora bien: si va a tener unos efectos tan maravillosos como dicen, ¿por qué fueron tan malvados de no proponerla antes del 23 de julio? Seamos honestos: se trata de cruda voluntad de poder sublimada con un discurso florido
Hasta ahora, asistíamos a la legitimación imparable de la vulgaridad frente a la alta cultura. Lo nuevo e insólito de nuestro tiempo es la universalización de la vulgaridad bajo la apariencia de alta cultura.
La grandísima sorpresa de la invasión de Ucrania ha sido la opinión pública: unánime, universal, cívica y comprometida, el mundo entero unido en el mismo asco a Putin y en defensa de la democracia liberal.
Un símbolo del fin de la postmodernidad: relativa, escéptica y nihilista
Por mucho que sea un fenómeno universal, no deja de resultar asombroso el espectáculo de la obediencia. Unos pocos mandan, la inmensa mayoría obedece sometiéndose a la voluntad de los primeros. ¿Por qué obedece la gente? He aquí la pregunta fundamental de la filosofía política.
El dilema no es amnistía o Vox. El dilema es amnistía o nuevas elecciones. Y la ansiedad agónica por la inmoralidad de la amnistía, contra la mayoría de la opinión pública (fuera del aparato de propaganda), denota el temor a una derrota aún mayor en nuevas elecciones.
A la democracia española se le ha caído hoy un churrete en la camisa tan negro, tan negro que ni el mejor quitamanchas del mercado ni la tintorería más atómica podrán limpiarlo.
está bien animar a los jóvenes a cuestionar y criticar, pero sólo si están comprometidos con el deseo de aprender. Porque criticar sin estar abierto a aprender de los demás es quizá el cóctel más indigesto que existe en el mercado
La democracia se basa en el supuesto de que los ciudadanos son mayores de edad que deciden en conciencia qué es verdadero o falso. La dictadura se sostiene sobre súbditos menos de edad.
Cuando una oficina administrativa establece qué es verdadero nos trata como menores de edad
Una vez más, se demuestra que el poder de las instituciones es limitado. También en la lucha contra el virus, la solución depende de la ejemplaridad del ciudadano común.
Los que piensan que lo único que cuenta en política son las instituciones, ¿creen que el curso de la guerra hubiera sido el mismo sin la ejemplaridad personal de Zelenski?
Muchas veces me he sentido identificado con esta confesión de Rousseau contenida en sus “Diálogos” (póstumos):
"Me explicaré pero será esforzarse de modo inútil: todo lo que diré sólo será entendido por aquellos a quienes no hay necesidad de decírselo".
Lo he contado alguna vez. Uno de mis hijos nació el 12 de octubre, otro el 5 de enero. Durante una etapa dorada de mis vida disfruté de gran prestigio ante ellos, porque les decía, sin darme importancia, a uno que le había organizado un desfile militar, al otro que una cabalgata.
en tiempos de Séneca un hombre podía leer absolutamente todos los libros dignos de leerse y le quedaba tiempo sobrante para pensar. No había que elegir. Ahora toda labor creativa exige un acierto constante en la administración del tiempo y en la selección de lecturas
Me alegra deciros que no he recibido en todo el día ningún insulto ni comentario faltón por parte de los partidarios de la amnistía. Al contrario, varios de ellos, reiterándose en sus ideas, incluso han compartido el artículo. En una época tan vidriosa como ésta, es buena noticia
“Sólo el tiempo muestra al hombre justo mientras que conoces al perverso en un solo día” (Sófocles, Edipo rey, vv. 614-5).
La ejemplaridad requiere muchos años, a la vulgaridad le basta con un instante.
Mi impresión, resultado de la observación en estos últimos meses, es que todo el mundo se avergüenza de la amnistía y que quien la apoya lo hace sólo por razones de conveniencia política, no por convicción.
Las 4 razones para cultivar a los clásicos grecolatinos:
1.- Como somos seres narrativos, la esencia humana no es una definición, sino una narración, una historia. Los griegos y latinos forman parte de nuestra historia y por tanto de nuestra identidad. Conocerlos es conocernos.
Tengo un hijo nacido el 12 de octubre y otro el 5 de enero. Durante años les decía, quitándome importancia, a uno que le había organizado un desfile, a otro una cabalgata.
La presentación de "Tierra firme" me recuerda lo que un día me dijo un amigo sobre la autobiografía de un expresidente del gobierno en cuya redacción había colaborado: "No es que no la haya escrito, es que no la ha leído".
Millones de españoles aceptaron el confinamiento más severo del mundo para salvar vidas, sobre todo de ancianos. Pero si España es el país con más muertos del mundo (en proporción), entiendo que algunos se pregunten si tiene sentido el descomunal sacrificio personal y económico
Este virus blasfemo además de golpear a los más débiles y privarlos de una buena muerte en el hospital, impide a su familia practicar algunos cuidados elementales con el cadáver: velarlo, llorarlo, enterrarlo y evocarlo en una ceremonia.
¿Puede uno imaginar una mayor impiedad?
Madurar consiste, en buena parte, en pasar de la posición de acreedor a la de deudor, consciente de sus deberes con los demás. A un niño se le debe todo. Hay gente que, aunque cumpla años, conserva ese infantilismo en plena edad adulta.
De verdad que considero admirable el número de tribunas y artículos de colaboradores contrarios a su línea editorial que El País publica a diario. Es un caso único de divorcio entre posición oficial y opinión.
El ensueño independentista ha conseguido:
-legitimar al joven rey
-unir al PP y PSOE
-despertar un sentimiento constitucional en España
-activar la mayoría silenciosa en Cataluña
-confirmarnos que la unanimidad mundial secunda a España
-vacunarnos del independentismo 50 años
Mauricio en “El placer de ser honrado” (acto I, esc III) de Pirandello:
“Porque es mucho más fácil ser un héroe que un hombre honrado. Héroe puede uno serlo de vez en cuando mientras que hombre honrado es preciso serlo siempre”.
La honradez como heroísmo a lo largo del tiempo
De joven, quise decirlo todo en un solo libro, pero no pude, era prematuro. Hube de explicar la visión general por partes en una Tetralogía y otros títulos. Ahora, pasados tantos años y tantos libros, ya sí estoy en condiciones de contarla en uno.
Es éste. Sale en octubre.
La amnistía está mal. Todo el mundo lo sabe, incluso quienes ahora la defienden. Se trata desnudamente de obtener el poder. Eso de evitar a VOX no vale pues la alternativa son elecciones. Parafraseando a Juvenal: “Por amor al poder lo hacen menos digno de ser ejercido”
Quienes seguimos evitando la fea “r” en el imperativo -y nos extraña verla usada por otros- nos hemos convertido de pronto en una minoría excéntricay quién sabe si peligrosa
#Cuidaos
Un periodista te preguntan tu opinión. La das: eres un charlatán. No la das: no sales de tu torre de marfil.
La gente no quiere tu opinión, quiere tu posición.
Tercera de ABC del sábado 4:
“CHAPUZA CREADORA”
Combato la teoría de la cultura hoy dominante y expongo una teoría del poder no aprendida en los libros, sino en la observación y la experiencia.
Pongo aquí el artículo por si a alguien le apetece leerlo
Ahora la pandemia nos produce un pánico que paraliza la rabia latente.
Pronostico que, cuando la pandemia desaparezca el año que viene y salga a la luz la ruina que hemos sufrido, estallará una rabia salvaje en la sociedad como no habíamos conocido antes.
Tengo una dificultad con cierto cine actual: la mayoría de los personajes me parecen lerdos. El conflicto que narra la película pierde toda su fuerza cuando uno siente que los protagonistas se ahorrarían las problemas que tienen si fueran un poco menos lerdos.
Pronto se hará evidente el error histórico político y social del independentismo. Entonces renegarán de él intelectuales, periodistas, entrenadores, presentadores de televisión y titiriteros que, por oportunismo o por docilidad a la hegemonía dominante, lo alentaron. Lo veremos
a veces me he preguntado si el exceso de pesimismo general que difunden los medios de comunicación es una proyección del pesimismo que embarga a los periodistas influidos por la mala situación de su sector
“Decidme: si dejáis que sean mal educados en sus costumbres desde niño, para castigarlos luego de hombres, por los delitos que ya desde su infancia se preveía que tendrían lugar, ¿qué otra cosa hacéis más que engendrar ladrones para después castigarlos?”
“Utopía” de Thomas Moro
La pandemia terminará, no con un anuncio formal como el del armisticio o la rendición en una guerra, sino cuando un día, sin sentirse, hayamos dejado de pensar en ella, tras haber usurpado la totalidad de nuestra atención durante año y medio. La normalidad será el olvido.
una de mis observaciones favoritas, basada en años de experiencia, señala que, cuando alguien no tiene nada que decir, suele ponerse moralista.
Una moralización excesiva -apresurada, taxativa, total- es síntoma de vaciedad de ideas y una forma disimulada de vulgaridad ética.
Cuando entrábamos juntos en unos grandes almacenes, solía decir mi padre, en un tono cómicamente campanudo: “cuán grande es el número de cosas que no necesito”.
Si el talento es un bien escaso, mejor en la sociedad que en los políticos. Esta pandemia ha servido para renovar mi confianza en la ciudadanía y las instituciones, que son las que hacen moderno un país. Un país moderno es aquél que puede permitirse políticos sin especial talento
Inteligencia es habilidad para usar instrumentos con los que obtener un fin, y sabiduría, don para elegir bien los fines. El confinamiento ha producido una suspensión general de la razón instrumental de la inteligencia obligándonos sabiamente a progresar hacia nosotros mismos
Aun estando tumbados toda la noche en la cama sin movernos, si no dormimos unas horas, nos levantamos agotados. Lo cual prueba que, aunque el cuerpo esté plenamente descansado, sólo podemos vivir si el espíritu se toma a diario unas vacaciones de realidad y se olvida de sí mismo.
Pasar de la vicepresidencia del gobierno de España a candidato a la Asamblea de Madrid por el sexto partido regional no obedece a una racionalidad política. La fuente de la decisión debe estar en el ámbito doméstico o en el psíquico de la motivación personal.
Me encanta la sentencia que soltó un familiar muy querido e inteligente cuando compró para su familia un coche de alta gama: “Ahora parecemos más ricos y en realidad somos más pobres”.
Me pregunto si algún día prosperará en tribunales una acción por lo civil o lo penal presentada por el familiar de un fallecido en la que se alegase que un tercero contagió la enfermedad a éste contraviniendo de forma dolosa o imprudente las reglas restrictivas de movilidad
Sólo dos veces he salido de mi “escurrobutismo” confeso, militante y obstinado:
-octubre de 2017, por la declaración unilateral de independencia;
-ahora, noviembre de 2023, por la amnistía.
Las dos ocasiones lo merecían.
amigos, estoy muy contento: me han invitado en la Fundación Juan March a abrir la temporada de conferencias dando una sobre Séneca.
Será el martes, 10 de octubre.
Gracias a su director por la confianza.