@mgdars Las baldosas, con el inevitable ajedrezado masónico de cualquier institución (represiva).

La partitura, para orquesta, es obra de Pietro Mascagni.

¿Existe un primer final igual de brioso en toda la historia de la ópera? Lo dudo. Este vals sublime de Gounod me fortifica cada vez que lo escucho.

Soy consciente de mis limitaciones. Siempre lo he sido. Recuerdo cómo mi amiga Assumpta Serna me animó una vez a enmascararlas: "Almodóvar también lo hacía". Mi primera verdad ahora tiene que ser que he retomado con decisión el trabajo en un libro que comencé hace doce años. Una historia de verdadero compañerismo, que es la significación más elevada del amor, ¡por fin! ¿Se lo pueden figurar?

𝘔𝘪 𝘲𝘶𝘦𝘳𝘪𝘥𝘢 𝘴𝘦ñ𝘰𝘳𝘪𝘵𝘢 (Jaime de Armiñán, España, 1972). No eché en falta nada cuando vi por primera vez, en los años ochenta, esta obra primorosa y me sobra todo lo que podrá derivar de este relato en 2025.

Yo mismo en el monte de san Andrés y santa María de Arroyo (Palencia) cuando trabajaba en un primer guion cinematográfico sobre la verdadera historia de Eloy de la Iglesia y José Luis Manzano. Año 2010.

Las dos edades de Cristina en 𝘝𝘰𝘤𝘦𝘴 (2010).

Pietro Mascagni (Livorno, 1863-Roma, 1945): 𝘗𝘢𝘳𝘪𝘴𝘪𝘯𝘢 (Milán, 1913): 𝘓´𝘜𝘴𝘪𝘨𝘯𝘰𝘭𝘰 (Parisina Malatesta, acto III).

@clabanq Esa caída fatal, ¿O intento lesivo? Me atrevo a aventurar que ambos estamos de acuerdo sobre que el final de la familia imperial rusa es el episodio histórico más fascinante del siglo XX. O, mejor que el final, su destino.

RT @maxpradera: La mente de quien rastrea la cuenta de Twitter de otra persona, hasta remontarse años atrás, para comprobar su "limpieza de…

𝘝𝘰𝘤𝘦𝘴 (2010) fue mi debut y despedida en el cine (cortometraje), o casi. Nunca podré agradecer lo suficiente la participación de todos ellos.

«Yo creo que la gente de mi generación fue víctima de un error de óptica política, y yo el primero. Porque creíamos que en cuanto desapareciese la censura, en cuanto accediésemos a la libertad y a la democracia, el cine español iba a brotar con un vigor esplendoroso, como lo había hecho el cine italiano a la caída del fascismo. Nuestro error fue no darnos cuenta de que en Italia sí se había producido un auténtico cambio de régimen, con la gente arrastrando estatuas de Mussolini por las calles». (Juan Antonio Bardem).

[...] No existe lo que se llama prensa independiente, a menos que se trate de un periódico de una pequeña villa rural. Vosotros lo sabéis y yo lo sé. No hay ni uno sólo entre vosotros que ose expresar por escrito su verdadera opinión, pero si lo hiciera, sabéis perfectamente que vuestro escrito nunca se publicaría. Me pagan 150 dólares semanales para que no publique mi verdadera opinión en el periódico en el cual he trabajado tantos años. Muchos de vosotros recibís salarios parecidos por un trabajo similar… y si uno cualquiera de vosotros estuviera lo suficientemente chiflado como para escribir su verdadera opinión se encontraría en mitad de la calle buscando un empleo cualquiera, excepto el de periodista. El trabajo de un periodista de Nueva York consiste en destruir la verdad, mentir claramente, pervertir, envilecer, arrojarse a los pies de Mammón, vender su propia raza y su patria para asegurarse el pan cotidiano. Vosotros lo sabéis, y yo lo sé; por lo tanto ¿qué es esta locura de brindar a la salud de una prensa independiente? Somos las herramientas y los lacayos de unos hombres extraordinariamente ricos que permanecen entre bastidores. Somos marionetas, somos sus títeres; ellos tiran de los hilos y nosotros bailamos al son que ellos quieren. Nuestros talentos, nuestras posibilidades y nuestras vidas, son propiedad de otros hombres. Somos prostitutas intelectuales. Declaraciones de John Swinton en "Labor’s Untold Story". Richard Owen Boyer y Herbert M. Morais. United Electrical, Radio & Machine Workers of America. Nueva York, 1955.

@luca25206 No en este tiempo. Más adelante mil gracias. Abrazo.

Además de mis padres, los familiares de José Luis Manzano son las únicas personas que me han ofrecido posibilidades reales para subsistir y se preocupan por mí a diario. Que lo sepa todo el mundo.

Cuando todavía se producia cine, no solo excepciones cinematográficas o maravillosos y raros accidentes. Era la edad de las emociones. Y fue anteayer.

@cynematografyco Discurso masónico-sataánico. Masón es lo que era este señor. Pero son bonitas palabras, es cierto.

@cynematografyco Muchas gracias, muy amable. O para estar caliente en una biblioteca, ya me entiende usted.