La primera vez que vi 'Call Me by Your Name' (Luca Guadagnino, 2017) se me quedó grabada esta escena en la que Elio, buscando hielo, deja sin querer la puerta del congelador abierta y es Mafalda, la cocinera, quien corre a cerrarla.
Y viéndolas juntas y dudando que esto sea coincidencia, me parecen un gesto de caracterización brillante: por un lado, refleja la arrogancia (inconsciente) que surge de la superioridad de clase y, por otro, el de la incapacidad de autonomía que viene de la juventud.
Jean Seberg, interpretando a un personaje dentro de un universo de privilegio muy parecido al de Elio, abre la nevera, coge un cuenco de helado y la cierra con tanta fuerza que rebota y se queda abierta. De nuevo, es Albertine, la criada, la que tiene que ir a cerrarla.
Es un gesto tan aparentemente insignificante que me sorprendió que Guadagnino se tomase la molestia de incluso dejar que pasen unos segundos hasta que llegue Mafalda, pero el otro día viendo 'Bonjour Tristesse' (Otto Preminger, 1958) me sorprendí con exactamente la misma escena.
Me preguntaba cuánto tardaría este vestido de Schiaparelli Couture en pisar la alfombra roja, pero no hubiera imaginado que lo veríamos tan deprisa y, sobre todo, tan favorecido con el porte de Bella Hadid. La auténtica ganadora de la alfombra roja de Cannes.
nadie dijo que llevar louboutins fuera fácil, pero nadie dijo que hubiera que llevar louboutins
(Kristen Stewart de Chanel Couture está tarde en Cannes)
Y lo último que voy a comentar: Kim Kardashian ha vuelto a vestir de archivo. Pero esta vez no es Galliano, es McQueen. Y no cualquier McQueen. Estamos ante una de las piezas más importantes de su carrera: el ‘Oyster Dress’ de ‘Irere’, su colección Spring 2003. Os cuento.
Mi objetivo en la alfombra roja de la Gala del Met era ver solo dos referencias. El resto me daba igual. Y en vista de que nadie quiso emular a Carolyn Bessette, por lo menos me queda Troye Sivan inspirándose en la otra rubia más importante de la historia de Estados Unidos.
Parte Goya, parte McQueen, enteramente visceral. Dice Gvasalia que la moda pierde su sentido cuando el clima social y político es como el de ahora, pero que si cancelaba su show para Balenciaga, ellos ganaban. Con él, los que ganamos somos siempre nosotros.
De alguna manera, la nueva colección de The Row está impregnada de la esencia de una estrella apagada. Chic y caótica. Greta Garbo en una especie de Nueva York expresionista. Lee Radziwill si hubiera llevado Margiela o Lang. Todo es algo absurdo, nostálgico, pero tiene sentido.
El ‘With Thanks to Chanel’ del trailer de ‘Spencer’ iba completamente en serio: en el póster, Kristen Stewart lleva un vestido de la colección primavera 1988 de prêt-a-porter, mientras que en esta imagen oficial lleva un abrigo de la colección otoño 1988.
No sé exactamente qué ha pasado en el taller de Dior, pero Escocia le ha sentado genial a Maria Grazia Chiuri. Su colección Resort 2025 parece de Sarah Burton para Alexander McQueen y lo digo como el mayor de los elogios.
Hay muchísimo que alabar del desfile de Haider Ackerman para Gaultier, pero a mi me maravilla su especificidad. Hoy en día parece arcaico definir la femineidad, pero creo que aquí hay una idea de elegancia, pureza y sobriedad muy clásica y muy classy, pero femenina ante todo.
No tengo ya la memoria como para recordar si Cate Blanchett se ha puesto este Armani Privé antes —el collar se lo puso en Cannes con el Gaultier de Ackermann, creo que el vestido es nuevo—, pero sobran las palabras. Una estrella de cine. Un look perfecto.
Dries Van Noten otoño 2022 y la chaqueta de Charles James de 1937 considerada la primera “fashion puffer” (antes se usaba en el ejército). Casi un siglo después, sigue siendo completamente moderna.
Nicole Kidman en la Gala del Met de 2024 con un Balenciaga inspirado en esta creación de Cristóbal Balenciaga Primavera de 1951, fotografiado aquí por Richard Avedon sobre la piel de Dorian Leigh.
Sigo sin entender qué pretende celebrar el evento Vogue World, pero juntar estos dos vestidos de Alaïa, el primero diseñado por Azzedine para el bicentenario de la Revolución Francesa y el segundo diseñado por Pieter Mulier para su última colección, me parece fabuloso.
Qué barbaridad, Bella. Su despliegue vintage ha sido espectacular este Cannes, pero este vestido de la colección otoño de 1996 de Gucci es otro nivel. La era Tom Ford ha creado el mayor furor por el rescate de piezas, pero con este vestido, el santo grial, simplemente gana.
Audrey Hepburn llevó dos de esos vestidos para estas fotos de Jean-Claude Sauer para Paris Match en casa del propio Hubert de Givenchy en 1991. Tenía 62 años.
Nicole Kidman es una estrella por muchas razones, pero mi favorita es la constante apuesta por la moda actual más arriesgada. Ella lo ha llevado todo primero y mejor. Este vestido de la colección Fall 2024 Couture de Schiaparelli es solo el último en una larga lista de ejemplos.
Realmente Balenciaga no se ha visto en otra igual. Isabelle Huppert es probablemente la imagen más improbable de la firma y, al mismo tiempo, la mejor con diferencia.
Pues, efectivamente, Diane Kruger va espectacular para su premiere en Cannes de Atelier Versace, trazando una línea directa con su Balenciaga de anoche en color y futurismo. Me encanta, como detalle, la simetría en las joyas.
Dice Matthieu Blazy que Bottega es, ante todo, una marca de bolsos. Su colección, por tanto, está basada en “una silueta que exprese el movimiento”, porque con un bolso no te quedas en casa. Con un bolso vas a sitios. Y, por eso, todos los cortes son circulares. Y preciosos.
Y lo de Tilda no sé si cuenta como mascarilla, pero qué manera tan espectacular de insuflarle vida a un vestido que, a priori, no la tenía. La vida de la mascarilla va más allá de la extravagancia de Lady Gaga.
No sé qué me parece más increíble, la cantidad de veces que Donatella le ha hecho exactamente el mismo vestido a Angelina Jolie o lo bien que le quedan todos, siempre, sin excepción. A estas alturas me creería que tuvieran un maniquí con las impertérritas medidas de Angie.
En 1933, Marlene Dietrich llegaba a la estación Saint-Lazare de París para presentar 'El cantar de los cantares' en Francia. En una ciudad que tenía prohibido a las mujeres vestir con ropa masculina, la actriz eligió lucir nada menos que un traje de tweed con corbata.
En noviembre de 1994, Linda Evangelista cerró el desfile de la colección spring 1995 de John Galliano con este look amarillo canario. En un gesto de gratitud por regalarle lo que Galliano define como su primer "fashion moment", él decidió regalarle a ella el vestido.
Es una barbaridad lo bien que ha envejecido Mugler. De alguna manera, el exceso del diseñador en los 90 existe en un plano tan particular e iconográfico que se mantiene en el tiempo como un testamento de sí mismo. No es ni clásico ni moderno. Es simplemente Mugler.
Armani lleva un tiempo capitalizando la obsesión por el vintage cediendo prendas de sus archivos, así que era cuestión de tiempo que este vestido, uno de mis favoritos diseñados por el italiano, apareciera en la alfombra roja. Nadie mejor que Eugenia Silva para hacerle justicia.
Demi Moore no puede estar más estrella este Cannes. Primero de Armani Privé, ahora de Schiaparelli Couture. Muchas veces hablo de cultivar estilo propio, pero a veces estar espectacular es suficiente.
En 1998, John Galliano era imparable gracias a las inmensas arcas de Dior y LVMH. Pero, como Ícaro, quiso volar demasiado alto. Hoy, en
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, la historia del Diorient Express, el último desfile de proporciones bíblicas de los 90:
Una día más, Cate Blanchett, gafas de sol en mano (chic), pisa la alfombra roja de Venecia vestida de Armani Privé. Está increíble cuando lleva vestidos, pero realmente ella ha nacido para llevar pantalones.
Hay algo muy poderoso en estos dos looks que me fascina. Fuera del futurismo naturalista, casi tribal, que respiran (parecen de otra galaxia y solo se construyen a base de tejido drapeado), ambas irradian una fuerza muy magnética.
Naomi Campbell se hace un homenaje a sí misma llevando el mismo look de Chanel Couture que lució en el desfile de la colección Fall 1996 (no Spring 1997), sin los pantalones originales, en el Festival de Cannes.
Cuando John Galliano trabajaba en Dior, se refería al taller de Alta Costura como un "laboratorio de ideas a partir del cual declinar el resto de colecciones". En 2003, explicaba al New Yorker ese proceso que, gracias al nuevo documental de Margiela, sabemos que no ha cambiado:
Tras meses de especulaciones, Sarah Burton es oficialmente la nueva directora creativa de Givenchy. Una decisión inspiradísima donde va a estar mucho más cómoda y, por primera vez en su carrera, quizá la primera oportunidad de brillar por encima del legado de McQueen.
Aprecio muchísimo el trabajo que hace Cate Blanchett luciendo varias veces antiguos looks de alfombra roja, pero mentiría si digo que nada me hace vibrar como verla con algo nuevo. Absolutamente espectacular en Cannes de Louis Vuitton.
Hay una cierta tipología de imágenes que me resultan extremadamente Vogue nada más verlas, y una de ellas es esta tan coral de un shooting dentro del propio shooting. Leibovitz, autora de la de Rihanna, hizo una parecida con Kate Moss y Diddy para octubre 1999.
Porque también hay vida fuera de Chanel para Tilda Swinton. Una mucho mejor. Por supuesto, de Haider Ackermann en la premiere de 'The French Dispatch' en el Festival de Cine de Cannes.
Dior ha subido a su canal de YouTube dos documentales hechos por la propia casa que sugieren un diálogo curioso cuando los ves seguidos: 'Haute-Couture' (Henri A. Lavorel, 1949) y 'Christian Dior, Designer of Dreams' (Benjamin Vu, 2018). Os cuento:
Adoro el estilo de Dakota Johnson y, hoy por hoy, creo que es la única persona capaz de levantar la intrascendencia estética del Gucci de Sabato de Sarno. Hay un magnetismo en su falta de pretensión que impregna de glamour todo lo que se pone. Aquí está fabulosa. Muy Liz Taylor.
Qué ilusión ver que Valentino vuelve a contar con Violeta Sánchez. Cuando hablé con ella, le di la enhorabuena por el desfile de Alta Costura de enero y le dije que me alegró ver que daba un giro, como se hacía antes. Me contó que Piccioli le había dicho: “Haz lo que tú sabes”.
Entre todo el glamour prefabricado que ha inundado Cannes este año, Tilda Swinton demuestra gracias a Schiaparelli y Chanel el incuestionable poder de una sencilla camisa blanca. Eso, y que no hay nadie como ella.
Mowalola Ogunlesi ha vuelto a las pasarelas después de tres años de parón con una colección inspirada en su definición de criminal: de secuestradores y ladrones, a empresarios y curas, donde la herencia de Alexander McQueen ha estado bastante presente.
Por cosas como los gestos de Tina Kunakey ajustando la capucha de su Valentino Couture en Cannes me encanta la alfombra roja. Pocos diseños se prestan a tal delicadeza como los de Pierpaolo Piccioli.
La colección ‘Misia Diva’ de Galliano es una de esas colecciones que siempre están resurgiendo, pero viendo las prendas no me extraña. Taylor Russell ha rescatado este traje para Venecia y, de verdad, qué proeza de patronaje y qué delicadeza el detalle del ojal en el antebrazo.
Tilda Swinton pisó ayer la alfombra roja de Venecia vestida de Chanel, pero creo que este Alaïa es el look ganador. Una lástima que, al ser blanco, se pierda el patronaje, porque la construcción es sublime. Un vestido espectacular. Y adoro los zapatos, aunque vengan de pasarela.
Nicole Kidman desfilando para Balenciaga Couture otoño 2022. La han acompañado Dua Lipa, Christine Quinn y Kim Kardashian. Esto es surrealismo, y no lo de Schiaparelli.
No sé por qué todas las actrices se han puesto de acuerdo en llevar negro por la mañana —en este caso es Bottega Veneta—, pero esta coleta alta lo es absolutamente todo para mí. Nicole Kidman ha venido a Venecia a darnos estrella de cine.
Atelier Versace siempre ha entendido a la perfección qué funciona para la figura de Angelina Jolie. Nadie la esculpe como ellos. No sé si termina de convencerme el cuello de pelo, pero los drapeados de la seda son espectaculares.
Hoy se cumplen 20 años del estreno de ‘Moulin Rouge!’, una película que Nicole Kidman tuvo que promocionar exhaustivamente en pleno proceso de divorcio con Tom Cruise. Salvo en un estreno, fue a todos de negro. Aquí, en los de Cannes, Paris y Londres.
Por si no podía ser más maravillosa: Elie Saab en los Oscar 2020, el mismo Elie Saab en Cannes 2014. Los gestos son los mensajes que mejor funcionan. No lo digas. Hazlo.
Y hablando de simplicidad: Cate Blanchett con una versión de un look de la colección de Alta Costura que Haider Ackermann diseñó para Jean Paul Gaultier. No se aprecia del todo, pero el forro de la falda es verde. Espero que se lo ponga mil veces más en apariciones futuras.
Qué maravilla ver Galliano en Drag Race España.
@dovimanurmi
haciendo homenaje a dos looks de las colecciones otoño de 1998 y otoño de 2006 de Alta Costura de Christian Dior.
Mariacarla Boscono en Cannes, hoy de Alaïa, ayer de Prada, demostrando una vez más que lo que mejor funciona en una alfombra roja es tener personalidad y coherencia a la hora de vestir.
Qué ilusión me hace ver a Victoria Abril llevar este Jean Paul Gaultier de la colección otoño 1995. Una mujer que ha llevado Gaultier de verdad, que vivió esta colecciones, que las rescata no por moda, sino porque las ha llevado siempre.
Nicole Kidman y John Galliano se hicieron amigos en 1994, poco después del show en casa de São Schlumberger. Cuando ella todavía no era una estrella, él fue el primero en vestirla como tal. Aquí, en la premiere de ‘To Die For’ en Cannes con un vestido de la colección otoño 1995.
Pocas personas entendieron tan bien que en un Versace no solo cabe Naomi Campbell como Pedro y Verónica Forqué en ‘Kika’. Hoy se celebrarán muchas cosas de su vida, pero desde aquí reivindicar a la persona más marciana que ha hecho funcionar a Gianni Versace.
Decía Phoebe Philo que no hay nada más chic que no existir en Google. Anonimato como construcción estilística de identidad. La evolución lógica para dos personas que han vivido años hiperexpuestas (física y socialmente): que sus últimas apariciones consistan en desaparecer.
Creo que es fácil dejarse llevar por el eclecticismo de hallazgo de flea market tan Loulou de la Falaise que caracteriza a Alessandro Michele, pero esto no se parece a su Gucci más allá de eso. De hecho, creo que nunca ha presentado piezas tan clásicas.
Mis dos favoritas de hoy junto a Blanchett han sido Catherine O’Hara de Oscar de la Renta e Isabelle Huppert de Balenciaga, dos mujeres con buen gusto que no se toman demasiado en serio a sí mismas y se pueden permitir cierta extravagancia sin que resulte paródica. Divinas.
Nadie se viste tan bien como las modelos de verdad —puntualizo porque hay mucha pseumodelo este Cannes con looks de pedrería que parecen hechos por IA: Natasha Poly en la Gala amfAR con un Dolce & Gabbana Fall 2007.
“The stars you see at my shows, be it Gwyneth Paltrow, be it anyone else, are there because I’ve got a connection with them... [I design for] intelligent women”. Y creo que con eso lo digo más o menos todo.
Cate Blanchett ha cambiado Armani Privé por Louis Vuitton, y el glamour clásico por unas líneas más contemporáneas. No me vuelve loco, pero ella está impresionante. Saca siempre lo mejor del taller de Ghesquière.
Naomi Campbell llegando a los juzgados de Manhattan en enero de 2007 con una chaqueta de Louis Vuitton otoño 2006. Aquí, el despliegue estilístico a su llegada a los cinco días de servicios comunitarios a los que fue sentenciada por tirarle una Blackberry a su asistenta:
Creo que la palabra que define el último desfile de Riccardo Tisci es “abrumador”. El retorno de entre los muertos de su mujer Givenchy en todo su esplendor. Una mujer que exuda lujo, glamour y sensualidad, una visión matizada por la sensibilidad gótica lencera de 2006 y 2012.
No tengo mucho que decir del desfile de Chanel de hoy, pero me sobran las palabras para hablar de este look de la colección Spring 1997 de Alta Costura que Winona Ryder llevo a los Oscar en 1997.
Me encanta Azzedine Alaïa y me encanta el Alaïa de Pieter Mulier. Siempre van con el archivo en la mano, pero nunca han hecho un trabajo derivativo. Aquí, un mono inspirado en un vestido creado por Azzedine en 1988.
Creo que, en general, es algo que últimamente se está notado mucho en el ambiente de la industria, pero la obsesión por Alaïa (tanto por Azzedine como por Pieter) se coló ayer en Schiaparelli y le dio a Roseberry su colección más interesante en mucho tiempo. Qué tejidos.
La Fundación Marta Ortega va a exponer este noviembre el maravilloso legado de Iriving Penn y, para celebrarlo, he contado en
@VogueSpain
la historia de las legendarias fotos de la Alta Costura en 1950 a través de cuatro números esenciales de Vogue:
Últimamente, Aralda Vintage, la tienda vintage de Los Ángeles, está prestando más ropa para eventos que algunas marcas. Mia Goth, esta noche en los Independent Spirit Awards, con un vestido de John Galliano otoño 1998.
¿QUÉ ES EL 'CAMP'? La exhibición del Costume Institute de este año lleva por título 'Camp: Notes on Fashion', y varias personas me han hecho esta pregunta en anticipación a la Gala del Met y su alfombra roja. Así que este hilo es mi humilde aportación al tema:
Nadie en el mundo lleva un traje negro como las actrices francesas. Charlotte Gainsbourg, Jane Birkin y Mélanie Laurent en el Festival de Cine de Cannes con tres ejemplos de las dos únicas firmas en las que Francia debe confiar para su tailoring: Saint Laurent y Celine.
Mas allá del precioso vestido de 2001 de Michael and Hushi, adoro que Bella Hadid haya resucitado el espíritu playero de Cannes que performaban Jane Birkin y Brigitte Bardot. Mas gente debería salir con un vestido ligero a comer helado frente al mar durante el festival.
La tela arrugada de la colección Spring 2009 de Prada es probablemente uno de los mayores triunfos de la carrera de Miuccia y no puedo alegrarme más de que la estén recuperando para la alfombra roja. Diane Kruger hoy, absolutamente extraordinaria, y Sasha Pivovarova ayer.
Diane Kruger lleva tiempo sin brillar como antes en la alfombra roja porque, diría yo, no ha terminado de encontrar el pulso de la moda con la intuición de hace una década. Este Balenciaga (con un fabuloso botón asimétrico para marcar el pecho) parece que las cosas han cambiado.
Galliano revisitándose a sí mismo. Puede que cada vez menos Margiela, pero siempre igual de genial. Lleva 40 años en las pasarelas y la emoción de verle probar algo nuevo nunca deja de ser emocionante. Y lo de ayer, por supuesto, fue directo a los libros de historia.
Greta Gerwig está haciendo un trabajo fantástico como presidenta del jurado del festival. Solo ha llevado looks hechos a medida tras su Margiela, y este Prada es mi favorito. Y me encantaría confirmar mi sospecha de que los broches del escote son, en realidad, unos pendientes.
Mariacarla Boscono de Gaultier Couture por Glenn Martens en el Festival de Cine de Venecia. Modelo de modelos, a ella, por supuesto, le queda mejor que a la que lo llevó en el desfile.
Para su primera premiere en Cannes, Hunter Schafer ha apostado por el clasicismo de Armani Privé, en este caso Spring 2011. Zendaya hizo lo mismo en su momento: siempre van muy modernas, pero cuando hace falta lucir como una estrella siempre recurren a Armani. Y hacen bien.
El Balenciaga Couture de Demna Gvasalia ha sido un magnífico ejercicio de formas en una época donde el tailoring cada vez importa menos. Un triunfo que ha flotado al atronador ritmo del roce de la ropa al caminar. La verdadera música de la Alta Costura.
Una vez más, las 'cool girls' llevan Gaultier Vintage. Bella Hadid con un vestido de la colección primavera de 2002 de Alta Costura en la premiere de 'Annette' en el Festival de Cine de Cannes.
Siempre admiraré la pasión por la moda de Nicole Kidman, especialmente en un ecosistema de alfombras rojas arrasado por lo vintage. Ella siempre se ha vestido con lo último. Nunca ha tenido miedo de arriesgar ni se ha acomodado en diseñadores fetiche. Y siempre va increíble.
Nicole Kidman es una estrella por muchas razones, pero mi favorita es la constante apuesta por la moda actual más arriesgada. Ella lo ha llevado todo primero y mejor. Este vestido de la colección Fall 2024 Couture de Schiaparelli es solo el último en una larga lista de ejemplos.
'Escuela flamenca', Laura Ponte fotografiada por Jacques Olivar para el número de diciembre de 1998 de Vogue España. Vestida en estas cuatro fotos de Maty, Christian Lacroix, Dolce & Gabbana y Alessandro Dell'Acqua.
Y de tomar helado como Brigitte Bardot en la playa a absoluta estrella de Hollywood vestida de Atelier Versace Spring 2001 en la alfombra roja. Ultimamente se está definiendo a Bella Hadid como “reina de Cannes”, pero se está ganando el título a pulso.
A mí sólo me gustó Paco Rabanne cuando sus vestidos los llevaba François Hardy, la única persona que les daba una vida más allá del metal. La única que brillaba por encima de piezas con tanta personalidad. Ni Audrey Hepburn los hizo funcionar. Pero con Hardy eran maravillosos.
Al recurrir a esa arma tan de doble filo que es asociar tu estética a una técnica concreta (en este caso, los plisados), nunca he terminado de entender cuál es la visión de Robert Wun. Pero con su debut en Alta Costura, creo que ya sé lo que quiere: robarle Mugler a Cadwallader.
Kylie Minogue fotografiada por Katerina Jebb en 1994 con la camiseta ‘Tits’ de 1977 y la camiseta ‘Rape’ de 1975 diseñadas por Vivienne Westwood y Malcom McLaren.
Entiendo que los que esperaban la reaparición de Bella Hadid como la Segunda Venida estarán decepcionados, pero este look es extraordinario. Entre tanta teatralidad, hay algo desgarradoramente incisivo en lo sencillo y lo sexy que este Saint Laurent Fall 2024.
Ha costado, pero finalmente creo que por fin esta edición de Cannes ha conseguido uno de esos looks que pasan a la historia. Jeanne Cadieu, pareja de Jake Gyllenhaal y aficionada a Loewe, con un look de la colección otoño 2022.
Tras años negándose a mirar al pasado, la exposición en A Coruña ha debido remover algo en Steven Meisel. La editorial Phaidon publicará en septiembre el primer libro sobre su trabajo, en este caso centrado en las fotos que le hizo a Linda Evangelista. La nueva Biblia. Historia.
Bueno, bueno, bueno. Que parece que en Balmain han pasado los agujeros e hilos sueltos de sus vestidos por la máquina de coser virtual. Ayer en Vogue Runway estaban como en la izquierda, han desaparecido a media mañana y han vuelto a aparecer ahora como en la derecha, impolutos.