al final, uno sólo busca alguien a quien contarle las bobadas que pasaron en el día y que genuinamente se interese por eso, que escuche, que pregunte, que se ría..
a mí me tienes que aprovechar cuando esté obsesionado y tengas absolutamente toda mi atención, porque si se me llega a pasar el efecto, ni aunque hagas un pacto con todos los santos me vuelves a importar.