Aumentan los alumnos que son incapaces de concentrarse para leer dos minutos seguidos. Lo vemos a diario en las aulas. Pero lo importante, lo prioritario, es en la digitalización y la robótica. Correcto.
En Primaria hay niños que terminan la etapa y les cuesta entender un texto sencillo en su significado más evidente y elemental. Pero, claro, lo importante es la robótica y la tecnología digital.
En lugar de la programación y robótica, me hubiera puesto muy contento si el presidente hubiera dicho: “La lectura es imprescindible para la formación de nuestros jóvenes. Sin lectura no hay futuro. Vamos a lanzar un Plan Nacional de refuerzo de la lectura…
El sistema educativo no puede ser una guardería. Hay que invertir, bajar las ratios, contratar profesorado, construir nuevos colegios e institutos, planificar buenas actividades extraescolares etc etc…Pero, sin embargo, ahí estamos, debatiendo sobre la evaluación del docente.
Cualquier docente sabe del verdadero impacto de una ratio baja a la hora de dar clase en el aula. Lo comprueba fácilmente el día que faltan 4 o 5 alumnos. El ambiente mejora de forma considerable. Y, sobre todo, mejora el ánimo y la satisfacción profesional del maestro.
Infantilizar la Primaria , “primarizar la secundaria”, licenciaturas de cinco años reducidas a grados de cuatro…Y todo envuelto en innovación, emprendimiento y cultura digital. Me suena a estafa.
Han preguntado a los estudiantes que obtienen buenos resultados escolares. Conclusión: Atender en clase y estudiar cada día, claves del éxito educativo.
J. Gaarder: “en Noruega mantenemos la tradición medieval. Una vez los estudiantes terminan el instituto, con independencia de qué carrera piensen estudiar, sea medicina o leyes, han de pasar por un curso de seis meses de introducción a la filosofía y al pensamiento académico.”
La mejor nota obtenida en Selectividad en Madrid es la de una alumno que ha estudiado en el instituto público San Juan Bautista: obtuvo un 10 en la Ebau y llevaba un 9,94 de media de Bachillerato.👏👏👏👏👏
No es una profesión fácil la de profesor, tiene sus sinsabores y exige como pocas un alto grado de preparación y equilibrio personal. Pero qué experiencia más satisfactoria cuando terminas una clase y todo ha salido bien, has enseñado y han aprendido. Quien lo probó lo sabe.
Suena a coña pero no lo es. Lo acabo de leer ahora mismo en un artículo: No digas que vas “dar clase”, di que vas a “diseñar ambientes de calidad educativa donde el alumnado pueda aprender lo máximo posible”.
Si las pantallas distraen y desconcentran como todos comprobamos a diario y causan problemas serios de salud en niños y adolescentes, por qué se introducen en las aulas a mansalva y sin regulación.
Bajar las ratios, aumentar las plantillas docentes y distribuir a los alumnos de forma heterogénea entre los distintos centros. Esto sí que mejoraría la escuela. Pero no se menciona en ninguna ley educativa.
Sorprende que los alumnos desconozcan el significado de palabras sencillas de uso extendido y habitual. Necesitamos un plan de enriquecimiento lingüístico en Primaria, priorizar la lectura de buenos textos literarios desde el minuto uno de la escolaridad. Urge.
No hay que separar a los alumnos según nivel académico. Hay que reducir ratios, aumentar el número de profesores y elevar el nivel de exigencia curricular.
Yo creo que sí, que cada vez son más los docentes desencantados con la deriva educativa de los últimos años y que lo que quieren es enseñar y no gamificar o meditar.
Urge recuperar en la escuela los ejercicios de redacción, sugerencias escritas a partir de textos leídos en clase. No solo para aprender a pensar. Sobre todo para aprender a ser libre.
Madre mía. Entre las candidaturas al Consejo Escolar del colegio de mis hijos hay una madre que expresa en su programa la idea de conseguir un “cole sin libros”. Tal cual. ¿Cómo te quedas?🥺😫
Hablando de la cultura de las emociones instalada en las escuelas:
- Deja de enseñar a mi hijo a respirar y enséñale a multiplicar. (dicho por un padre a la maestra de su hijo)
Aulas virtuales, digitalización educativa, clases de robótica e Inteligencia Artificial…. Castillos en el aire cuando se dejan de lado destrezas básicas como hacer un resumen, por ejemplo.
Necesitamos profesores que enseñen explicando los contenidos curriculares a sus alumnos. El aprendizaje por descubrimiento o basado en proyectos no da resultado en la etapa básica.
Los libros de texto, mal; los clásicos de la literatura, mal; los conocimientos, mal; la pizarra, mal; la escritura, mal; estudiar, mal; las explicaciones del maestro, mal; los exámenes, mal…
¿La tarima vacía? ¿La escuela vacía?
No os lo vais a creer pero ayer leí que según un estudio el ruido de fondo en el aula impide la concentración y disminuye el nivel de comprensión lectora de los niños.
Ofrécele al alumno pobre un buen programa de cultura y conocimiento y no talleres de entretenimiento jovial y gamificación pinturera. Eso es compensación educativa , el objetivo de la escuela pública desde su origen.
La digitalización de las aulas es una huida hacia delante, un barniz para esconder y no encarar los verdaderos retos escolares ¿Qué aporta una pantalla al crecimiento intelectual de un niño que lee, que piensa, que habla, que observa y que dialoga?
Yo no creo que la programación y la robótica - como leo - sean necesarias para entender el mundo. Lo que sigue siendo necesario es la poesía, el arte y las humanidades.
El engendro educativo se nos escapa de las manos. Cursos para que el profesorado sepa cómo programar con los nuevos currículos Lomloe. ¿No es esto kafkiano?
No paramos de hablar de competencias, perfiles de salida, rúbricas o situaciones de aprendizaje pero nada de lectura o escritura, tipos de texto, manuales escolares, la forma de enseñar historia o matemáticas a los niños…
La educación en España es hoy peor que hace 20 años. Un dato que seguramente sorprenderá a muchos padres, que se estarán preguntando cómo es eso posible, si sus críos van a un centro bilingüe, usan tabletas y hacen los deberes por el aula virtual.
Ana Iris Simón
Aquellos que no ven un aula ni en pintura dando lecciones de cómo se deben hacer las cosas a los docentes que se dejan la piel a diario. El mundo al revés.
Creo que es un error pensar que los males de la escuela se curan atendiendo a las emociones. Pienso que ha sido precisamente el excesivo protagonismo de éstas lo que ha desvirtuado la función de la escuela. Y su razón de ser.
Entiendo las programaciones didácticas como un camino que se hace al andar. Tendría más sentido y serían más pedagógicas entregarlas al final de curso con un capítulo añadido de reflexión y evaluación de la práctica docente.
Quien probó de la literatura, la filosofía, la lectura, el juego del pensamiento, lo sabe: digitalizar la escuela es en gran parte deshumanizarla, degradarla.
Carmen Iglesias (El País, 5-1-23): Memorizar algo en un momento dado no quiere decir que se te quede para siempre esa fecha, pero crea unos marcos de significación. Suprimir la memoria en la enseñanza es absurdo porque en parte somos eso, memoria.
Yo estudié en tiempos en que las faltas de ortografía suponían un estigma. Y me dura. Suelo borrar tuits en los que por la razón que sea se me ha colado algún error que me avergüenza.
Para Gramsci, eliminar la enseñanza de la gramática en la escuela es excluir a las clases desfavorecidas del aprendizaje de la lengua culta, que en ambientes de privilegio se aprende por imitación desde el nacimiento.
Fui un entusiasta de la Logse y defendí del primero al último de sus postulados. Creí en el constructivismo, en las metodologías lúdicas, en los intereses del niño, la motivación y la felicidad como motores del aprendizaje… He de confesar que, por decencia propia, abdiqué.
¿Para cuándo un premio o distinción a la labor modesta de una escuela normal, una en donde se enseña y se aprende con sencillez, sin aspavientos ni llamativas sobreactuaciones?
Te miran raro los alumnos cuando les dices que están en una clase y que tienen que comportarse, hay un maestro, hay que escuchar, guardar silencio, levantar la mano…
Un estudio de Esade (septiembre) concluye que a los ocho o nueve años, en tercero de primaria, un niño de clase socioeconómica alta le lleva de media casi dos cursos de ventaja a otro de clase baja.
En Dinamarca, la civilización clásica es una materia obligatoria. En secundaria, cada estudiante pasa dos años leyendo a los grandes como Platón y Sófocles en danés. Mientras tanto, siempre habrá quien abogue por que los alumnos “aprendan a aprender“. Y en esas estamos.
Pregunta: ¿conocéis algún colegio donde se trabaje por proyectos en el que el nivel académico de los niños/as sea bueno? Las noticias que me llegan al respecto de compañeros docentes no son muy buenas.
Cierto. No son las competencias las culpables del bajo rendimiento cultural de los alumnos. Es algo más profundo: es el descrédito del saber como vía de progreso social. Y en consecuencia, la falta de esfuerzo, y trabajo, la desmotivación, la abulia nihilista.
Hoy el conocimiento queda reducido a gestión de datos. Por eso las humanidades estorban en la escuela. El nuevo paradigma educativo es una gran tabla de Excel.
Leo en una entrevista a una experta en educación muy afín a la OCDE que no se pueden bajar las ratios porque ese gasto se recortaría del necesario para la formación del profesorado. ¿Pero qué cuentas son estas?
Está llegando el gran día en que un sencillo proyecto educativo basado en la implementación de la lectura y la escritura como eje básico para el desarrollo del pensamiento en Primaria acapare la atención y la matrícula de un centro educativo.
Me pregunto y no lo veo: ¿qué puede aportar una tablet en la escuela a un niño que apenas sabe leer y escribir y se pasa las tardes en casa frente a múltiples pantallas?
“Necesitamos que vuelvan el lápiz y la hoja en blanco a las aulas. Sin excluir la tecnología, por supuesto. Pero los estudiantes necesitan exponerse al vacío. Hay que crear esos vacíos, abrir huecos en los que poder escucharse a uno mismo.”
Anna Pagès
Cuando yo estudiaba en el instituto nos bajaban la nota por cometer errores ortográficos. Tuve que ponerme las pilas y cogí un manual de lengua y me puse a estudiar las reglas de acentuación. Y las aprendí. De lo contrario, no aprobaba.
Observas la reducción de la memoria a corto plazo de los alumnos, la escasa retentiva que dificulta el pensamiento y las tareas ejecutivas. Pero, claro, todo está en Google.
Dicen que no es sostenible la bajada de ratios, tampoco la instalación de aire acondicionado, la ampliación del número de trabajadores sociales y orientadores, el aumento de plantilla docente…
Dicen….
Pues hoy he tenido la reunión de inicio de curso. Percibo un sentir familiar unánime: la necesidad de una escuela exigente y donde la cultura del esfuerzo adquiera mayor protagonismo.
Parece que en Finlandia se están planteando una vuelta a la caligrafía tras su anterior propuesta - hace una década - de sustitución por la enseñanza de la mecanografía.
No sé si vosotros - compañeros docentes -también lo estáis notando: las pequeñas indicaciones, los breves inputs informativos, las instrucciones directas de dos tres pasos… ¡La de veces que hay que repetirlas !
A los 3 años los niños de entornos privilegiados presentan un léxico dos veces más amplio que el de sus compañeros más desfavorecidos (1100 palabras frente a 500). Con ratios bajas y UN GRAN PROGRAMA de implementación lingüística, estas desigualdades se reducirían.
Leo por aquí que es un error nostálgico añorar la educación de los años 80. Yo, sin embargo, guardo un gran recuerdo de aquellos profesores de instituto que me dieron clase. Me parece que eran buenísimos.
Hemos olvidado algo fundamental: que una vez que el niño ha aprendido a leer, hay que enseñarle a leer bien para que le guste leer. Y si lee, entenderá mejor, escribirá mejor, hablará mejor y aprenderá más.
Rafael Moyano. El Mundo
Somos capaces de construir estadios de fútbol en tiempo récord y organizar un mundial en medio del desierto. Y, en cambio, lo que cuesta hacer un colegio o un instituto en un barrio que lo necesita.
Nuestros hijos estudian de memorial igual que nosotros lo hicimos a su edad. Es básico y fundamental. Y es injusto querer arrebatárselo. Porque la alternativa es la nada.
Creo que unos conocimientos básicos de sintaxis, morfología y semántica son necesariamente indispensables para cualquier joven que acabe la enseñanza obligatoria. Ayuda a mejorar el lenguaje. Estructura el pensamiento.
“El porcentaje de aprobados en Selectividad en España ha pasado del 78% al 92% en las últimas dos décadas y en seis años, la nota media ha pasado de un 8,75 sobre 14 puntos a un 10,34. El número de sobresalientes se ha triplicado.“
Leo a un experto abogar por un cambio en los horarios escolares diversificándolos en función de la variedad de necesidades e intereses familiares. Y me suena a guardería.
La cosa empieza a torcerse en 4º de Primaria. Ahí comienza el desencuentro y la desconexión del alumnado con un sistema educativo que no le ofrece alicientes ni retos intelectuales.
Pero cómo es posible que alguien diga cosas como esta: “ hemos tardado mucho en entender que educar consiste más en saber emocionar que en saber y que más importante que conocer es ser.”
El ritmo de lectura influye en la comprensión lectora. Un buen alumno es un alumno que lee bien. De ahí la importancia de implementar al máximo programas escolares de lectura en las primeras edades. A tope ahí.