Pues sí, este sábado caen 58…
A seguir cobrando matices, intentando entender este incomprensible mundo, peleando con la incertidumbre…
Si me veis os invito a un vino….
Hay que tomar ciertas decisiones en el momento justo, sin precipitarse, sin demoras perjudiciales. Aunque duelan.
Hay que hacer lo que hay que hacer y cuando lo hay que hacer.
Y sin manual de instrucciones.
La teoría siempre es más fácil que la práctica…
Ningún día vuelve.
Eso de “vive cada día como si fuese el ultimo” es una entelequia, pero bueno…vamos a dejarlo como inspiración para que cada día tenga lo suyo. ¿No?
Me voy unos días lejos de las RRSS, a ver si a la vuelta escribo tuits de esos que imaginaba poder escribir…
No me olvidéis del todo…que me daría cosa.
Besos y abrazos, ya que otra cosa no va a poder ser.
😉
Los domingos son bipolares, tienen trampas, son luminosos y siniestros a la vez, pero a estas horas ya entran en la parte que menos me gusta…
Voy a hacerlo más soportable…
Un godello ayudará.
Soñar y después no acordarme me resulta ligeramente cabreante.
¿Y si he soñado contigo y no lo sé nunca?
La vida está llena de cositas de estas…
Venga. BN.
Abogados hay muchos. Pero tan buenos como yo…. Nah.
He conseguido que a un cliente le perdonen más de 4 millones de euros de deuda.
¿A qué esperáis para felicitarme?
Hay una línea muy delgada que separa el amor del odio, lo sexy de lo vulgar, la poesía del ridículo, el deseo del asco, la razón de la sinrazón y ese línea tan delgada se llama:”no me toques los…”.
Se supone que el amor no debería doler, pero serán cosas que lo rodean o que llamamos “amor” a cosas que no lo son… y al final amor y dolor terminan emparentando….
Esa sensación de que nada bueno de verdad te puede pasar a ti se llama autosabotaje.
Da igual lo que haya ocurrido hasta ahora.
Puede que el pasado ya solo sirva para leerlo.
Las noches de verano, al final de las vacaciones… tienen una consistencia extraña…que pesa ligeramente…sobre el alma.
Hablan de porvenir, el que sea, y de finales, los que sean.
BN.